Es relevante poner en consideración que la alimentación es más que el acto fisiológico de incorporar nutrientes al organismo. En la misma Intervienen factores biológicos, emocionales y sociales. No sólo es importante poner el acento en la clase de alimentos que se comen sino también pensar en cómo se comen, cuándo, dónde y con quién. Este es el punto central de la consiste la alimentación perceptiva.
Alimentar al niño en un marco de afecto y contención, con paciencia y dedicación, respetando sus necesidades, animándolos a comer solos, sin forzarlos. La alimentación le ofrece al niño la oportunidad de desarrollar habilidades motoras, de coordinación y de comunicación. Es importante que quien da de comer al niño permita sus experiencias y valore sus iniciativas como parte de su crecimiento.