Se refiere al conjunto de acciones médicas y asistenciales que se concretan en entrevistas o visitas programadas con el equipo de salud, a fin de controlar lo más precozmente posible, la evolución del embarazo y así disminuir los riesgos de este proceso fisiológico.
Debe iniciarse en el primer trimestre del embarazo, antes de las 13 semanas, en cuanto se haya diagnosticado el mismo, para establecer fehacientemente edad gestacional, posibilitar acciones de prevención, promoción de la salud, detectar factores de riesgo y trabajar en la recuperación de la salud teniendo en cuenta las necesidades intelectuales, emocionales, sociales y culturales de la mujer embarazada. Además permite ponerle el acento en la necesidad del trabajo interdisciplinario, estableciendo un “circuito” obligatorio del control prenatal, por las aéreas de nutrición, trabajo social y salud mental.